Un poco de inspiración para que creas en tí, mujer

Esta columna está dedicada a una mujer. Es científica y profesora de la UNSW, Australia. Necesito que conozcas su espíritu visionario y su mente brillante. Se trata de Veena Sahajwalla.

Veena, nace en India y desde pequeña observa la cultura local de aprovechar cada cosa como un recurso. En India, nada se desperdicia, porque cada cosa puede ser aprovechada por alguien. Además, crece bajo la influencia de su madre, quien es doctora. Sin duda, no debe haber sido fácil ser doctora y madre en la India de los años 60, por lo mismo, Veena no cree en los imposibles. En su mente, ella no crea límites. Está convencida de que aunque las cosas cuesten un poco, sólo se requiere ingenio, trabajo y conocimiento para resolver cualquier desafío en la vida.

La joven Veena, también se siente atraída por la ciencia, pero en lugar de estudiar medicina, decide que la Ingeniería y la tecnología es lo suyo. Es así como llega a Australia y de a poco comienza a interesarse por resolver algunos problemas locales, como la creciente acumulación de basura y su riesgo inminente de contaminación. Sin embargo, para los ojos de Veena, la basura no existe. Sólo se trata de un montón de recursos maltratados y mezclados, a los que hace falta ordenar y dar un nuevo propósito. Con esta idea, propone su primera innovación: Utilizar neumáticos desechados para reemplazar el carbón, en la elaboración de acero.

Veena observó que tanto el carbón como los neumáticos cumplian el mismo objetivo al calentarse al rojo vivo, pero había una gran diferencia: Los neumáticos estaban botados en un vertedero y el carbón había que extraerlo de las profundidades de la tierra, produciendo una polución gigantesca con esa actividad minera. Por suerte, los industriales de ese momento prestaron atención a Veena y su idea se volvió una realidad: Las industrias de acero reemplazaron satisfactoriamente el carbón por trozos de neumáticos desechados.

Ya sólo con esta idea, Veena podría haber saltado a la historia, pero ella tenía más que entregar. Se interesó en los desechos electrónicos. ¿Saben qué logró? Aplicó tecnología para separar los metales de los plásticos y con ello obtuvo 2 productos: Bolitas de metales preciosos (oro y cobre) y un filamento plástico para la impresión 3D, aplicable en nuevos productos.

Ahora Veena está interesada en los desechos textiles y logró satisfactoriamente crear un material que fusiona fibras textiles con vidrio, también reciclado. Este material está actualmente siendo producido en Australia como revestimiento, cubiertas de cocina y pavimento. Se llama "green ceramics" (cerámicas verdes) y está disponible en múltiples colores.

¿Qué te parece? Hoy a Veena se le conoce popularmente como una gran inventora del siglo XXI. Fue galardonada con el Australian Laureate Fellowship, el año 2014.

Para mí, ella representa a la mujer que no duda de sus capacidades y cambia el mundo a partir de su imaginación. Te dejo esta historia para que te inspire y te motive. Veena no nació en una familia poderosa, pero la educación fue determinante para forjar su destino. ¡Ahora te toca a tí, busca tus herramientas y ayúdanos a salvar el mundo!

Valentina Herrera

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